En realidad la tristeza es ira pasiva. Es más fácil estar triste que estar enfadada, pero si te enfadas se va la tristeza. ¿Pero quien nos ha dicho que la tristeza es mala? De hecho es una de las emociones más profundas. Diría Osho: "El día no solo es de Dios, también lo es la noche."
El único problema con la tristeza, la desesperación, la ira, la impotencia, la ansiedad, la angustia, la desdicha, es que nos esforzamos por deshacernos de ellas. Con ellas se vive, si queremos escapar de ellas, entonces surge un problema, porque si nos queremos deshacer de algo nunca lo miramos directamente.
Si enfrentamos nuestras emociones y estamos ciertos que no somos precisamente eso que sentimos, si vivimos lo que sentimos podemos comprender y cuando se comprende se trasciende, se desvanece. Seguramente volveremos a las emociones pero ahora con la comprensión que nos da el sentir que somos más que eso.
