lunes, 4 de agosto de 2008

Chiapas en la actualidad




Después de algunos años, volví. El zapatismo era una realidad con todo lo que eso provocaba, más turismo, extranjeros, crecimiento. Para mi, había muerto todo lo que encontré ahí, a esas alturas es como si le hubiera pasado a otra persona. Después de Chiapas sobreviví a la muerte de mi padre y un año en Buenos Aires, Argentina. Realmente era otra persona.




“En México... Sigue habiendo esa expectativa: que es posible que la izquierda que padecemos ahora, si llega al poder, va a gobernar sin dejar de ser de izquierda”. Prácticamente todos los países del mundo dan cuenta de lo contrario, recalcó. “De gente de izquierda, no necesariamente radical, que en el momento en que llega al poder deja de serlo. Varían la velocidad, la profundidad, pero indefectiblemente se transforman. Eso es ‘el efecto estómago’ del poder: o te digiere o te hace mierda.” (Palabras dichas por el Subte Marcos el día viernes pasado, durante la recepción a una caravana nacional e internacional a las comunidades zapatistas)


Expuso: “No es que nos sea antipático el presidente legítimo, sino simple y sencillamente no creemos en ese proceso. No creemos que alguien, ni siquiera tan guapo como el subcomandante Marcos, sea capaz de hacer esa transformación”.


“El poder es un club exclusivo. La ‘sociedad del poder’ tiene reglas, y sólo se puede acceder a ella si se cumplen. Cualquiera que busque la justicia, la libertad, la democracia, el respeto a la diferencia, no tiene posibilidad de acceder ahí, a menos que claudique de esas ideas.”




Hoy a la distancia y al leer este discurso estoy más cerca de esa verdad y más lejos de las respuestas.


No puedes asaltar el poder e intentar desde arriba hacer cambios, sin la convicción de una mayoría convencida de la necesidad del cambio.

La otra Chiapas, la íntima

Rosario Castellanos
Chiapas no solo fue mi despertar social, también fue el umbral de mi despertar como mujer. La maternidad fue un acontecimiento, pero palpar los problemas que como mujer tienes que sortear en un mundo de hombres, fue conmovedor.
Cuando fui a pedir trabajo lo primero que me cuestionaron fue mi sexo. "Pero eres mujer y ¿cómo vas a hacer para llegar a los parajes? " Joder, no estoy paralítica solo tengo un sexo diferente a la del pendejo que se le ocurrió decir eso.
Poco después encontré cartelones que una mujer extranjera había puesto para advertir a las mujeres que no fueran a la iglesia del Cerrillo, que ella había sido violada ahí. Curiosamente toda la sociedad coleta, conocía quien había sido y nadie hacía nada y cuando indignada dije pero carajo hay que hacer algo, me decían no te aflijas solo le pasa a las extranjeras ¿¡?¿!! ¿COMO? Vaya pensaba yo el tener cola mexicana al fin me sirve de algo.
Fue triste también conocer las historias de todas las indígenas que se arriesgaban a dejar su ciudad para no ser "vendidas" o "casadas a la fuerza" y sin embargo en San Critóbal eran violadas por la policía. ¿Había entonces alguna opción para ellas?
Leí Balún Canan y Oficio de Tinieblas de Rosario Castellanos en su propia tierra Comitán, dentro de ese maravilloso clima que tiene y comencé a entender ese mundo mágico rodeado de fantasía y me topé con el"Eterno Femenino"