jueves, 2 de julio de 2009

Hoy pagué mis impuestos.

Hoy no pensaba escribir. He encontrado una manera de quedarme hasta las tres de la mañana frente al PC. Desde luego los aprendizajes me apasionan. Resulta ser que tengo que declarar impuestos, soy una vil y normal "contribuyente", supongo que como todos, pero esta vez hacienda nos ha tendido una vil trampa. Ha hecho las cosas tan complicadas y las cambia apenas sale una nueva forma, que solo un sabio contador o tomando un curso en Oxford puedes declarar sin problemas.

Durante un tiempo estuve alimentando a un contador, al comienzo y de forma emergente, el cual tenía una cara y un pinta de tranza que volteaba. Aún así me sacó del apuro. Entonces decidí contratar a un contador en forma, justamente me encontré a uno que trabajaba en Hacienda y que se veía al parecer formal, por lo menos. Pero como trabaja en Hacienda tenía que ser por medio de su mujer como intermediaria, porque no puede trabajar ahí y trabajar por fuera como contador.

Debo decir, que desde el primer momento en que lo conocí y tuve mi primera charla, ya ahí pensé que me equivocaba al aceptarlo como contador. Es el clásico tipo que te advierte lo que tienes que hacer, joder ¿para que cornos le pago entonces? Me puso tantos peros, sin embargo pensé que por lo menos este era decente (peregrina idea) Durante los primeros meses no tuve ningún honorario, por lo tanto es simplemente declarar en ceros, único paso que sé realizar. Cuando me dijo que había que pagar una cantidad por el mes que si tuve honorarios me pareció correcto, pero de ahí pasó a decirme que sus honorarios corrían también por los meses que tenía que declarar en ceros ¿como voy a pagar si tengo cero pesos cero centavos? ¿con qué? Joder, me salió la rebeldía y me pareció totalmente injusto, paso siguiente: lo mandé al carajo.

Me pareció un buen reto, observé como declaraba una de las chicas que no tienen "contador" y me dije, esto lo puedo resolver yo, es así como me he pasado estos días hasta las tres de la mañana aprendiendo a hacer mis declaraciones, joder, esto es una maravilla, no tener que pagar, no tener que depender de nadie y encima me divierte descubrir, diría yo, sobre todo tener control sobre el asunto.

El control para declarar impuestos lo tengo, pero ahora ¿quien carajos me quita el descontrol de horarios que traigo y sobre todo el dolor de espalda que tengo? En fin por lo menos los gastos médicos son deducibles de impuestos.

3 comentarios:

Sk dijo...

Enhorabuena mi Sama. Yo no sé hacer "declaraciones de la renta". Aquí llamamos así a pagar tributos. Y tampoco he hecho nunca una. Hasta hoy no he ganado lo suficiente para estar obligada a pagar a hacienda.

Lamiss dijo...

Aquí tienes que pagar, no por lo que ganas si no como cobras. Pagas si estás por honorarios, es decir si eres profesional y das un recibo por tus servicios. Los empleados no presentan impuestos porque se los descuentan de su salario y el patrón los paga.
Así que aunque te den tres pesos pero das recibo, tienes que declarar, irónica la vida, en este país

Sk dijo...

Anda. Aquí en el sueldo de cualquier trabajador hay una serie de descuentos que van destinados a la Seguridad Social, useasé, es la cuota con la que se cubre el seguro médico que aquí es estatal y la futura jubilación. El empresario también debe pagar algo por cada empleado. Luego está la renta que se hace una vez al año y es para hacienda exclusivamente. En esta hay exenciones. Los jubilados, por ejemplo, si no tienen una pensión alta tampoco hacen declaración.