domingo, 12 de julio de 2009

Malatesta

Según Malatesta, el anarquismo tiene una única razón de ser, y es la rebelión moral contra la injusticia. El anarquismo nace cuando alguien ve que las causas de todo mal son las luchas entre los hombres con el dominio de los vencedores y la explotación de los vencidos; la sumisión de unos ante los otros a lo largo de la historia, con el consecuente nacimiento del capitalismo, el estado y la propiedad privada.

No es raro, que topándome todos los días cara a cara con las consecuencias del abandono social, resurja en mí la necesidad de indignarme y levantar la mano, bien arriba, para alcanzar un ideal ético.

No me basta con sentarme aquí y lamentarme si cada mañana no salgo dispuesta a poner la semilla de la rebelión. Durante algunos años me sentía luchando con molinos de viento, me decía que nací enojada y nunca supe explicar porqué. Me lamentaba de mi carácter insolente y contestatario, busqué con ahínco la serenidad y la encontré. Me mecí durante algún tiempo entre la meditación y el encierro.

Hoy reconozco y vuelvo a palpar mi enojo, ahora sé que es un enojo frente a la injusticia. No reniego de la serenidad y acepto su dulce huella como un oasis en el camino, pero se de cierto que no puedo, que no debo dejar atrás mi enojo. Solo me falta conciliar, la dulce seguridad de la serenidad con la entereza de luchar contra las injusticias.