INGREDIENTES:
1 kg. de Harina
1/5 kg. de Manteca vegetal
3 o 4 piloncillos
Canela
1 cucharada de bicarbonato3 o 4 huevos
Mucha fuerza para amasar.
Lo primero que hay que hacer es hacer trocitos el piloncillo para meterlo en una olla y que se derrita con muy pero muy poca agua, de tal manera que quede como una melcocha y se deja enfriar. Si la canela es en rajas se mete a calentar junto con el piloncillo, si la canela es en polvo se pone en la harina la cantidad que se desee.
Se cierne la harina con el bicarbonato en una buena mesa para amasar y se hace un volcán. Con cuidado no perforar todo el volcán se hace una especie de cráter para poner los huevos, se dejan ahí.
Se prende el horno.
En un recipiente se amasa la manteca con la melaza del piloncillo ya frío. Cuando queda bien suave se vuelca en el cráter de la harina donde están los huevos que se echaron y se comienza a amasar bien bien, hasta que queda una pasta suave para meter en un molde de aluminio o de vidrio listo para meter al horno.
El meollo del asunto es llegar al punto de la melaza que se hace con el piloncillo. Si se le pone demasiado, queda chicloso, si se le pone un poco menos queda menos chicoso, igual sabe delicioso.
Con un café caliente en la mañana o por la tarde a la hora del té, es riquísimo.
Buen apetito.
Elda, querida prima, si sabes una mejor receta favor de pasármela o tal vez una mejor forma de hacer nuestro chichimbre.
