sábado, 7 de enero de 2012

Donatelo

Donatelo es ese gato que no deja de mirarme, ronronea y maulla y por alguna extraña razón he decidido incorporarlo en mi vida y por un rato será el depositario de cuanta letra se me ocurra y desde luego de los cachivaches que surgen en mi torpe, lenta y atormentada mente.
Este año cumplo 60 años de vida que equivalen a 21 900 días y 525 600 horas, si calculo que de esos días he dormido por lo menos la mitad, llevo 10 950 horas soñando... no está nada mal.
Desde luego Donatelo no está de acuerdo, pero te recuerdo querido amigo que los soñadores y especialmente las soñadoras han cambiado al mundo y le han puesto más y mejor color.   Hoy solo pienso en soñar, dormida o no, a mi edad el sueño es una de esas cosas raras que suelen sucederme.  Puedes estar ante el paisaje más maravilloso y dormirte o puedes estar en la reunión de trabajo y soñar. ¿no es esto fabuloso?   Dormir para soñar en la maravilla y soñar para dormir en lo realmente aburrido.
Bien, por lo pronto lo que me quita el sueño y me mantiene alerta es la tecnología.  Estoy "macquintochada", la manzanita me ha atrapado, de ahora en más todo es iOcupada, iPertensa, iPreocupada y todo pretendo arreglarlo con una aplicación iPad, Mac, iPhon, iPod, etc. y todas mis dudas las "gogoleo".   Google, es realmente asombroso, encuentras de todo y desde luego ni que decir de "la nube" la iClaude, resulta ser la revolución de este siglo.   Todo lo encuentras en el aire.  Dentro de poco nadie podrá sobrevivir en una ciudad si no está conectado al ciber espacio y desde ahora el campo está condenado, entre las deudas, los transgénicos, las transnacionales y la imposibilidad de controlar el tiempo, un "farmer" a la antigua, está desapareciendo.   No, Donatelo, no me da nostalgia, ni pretendo ir al pasado, me entusiasma el futuro.  No dependeremos más de alambres, ni cables.  Podremos tener toda una biblioteca en un pequeño aparato, podremos cargar mil archivos en una tablet, podremos estar en el Tibet y hablar frente a frente con tus seres queridos de pantalla a pantalla.  Hasta podremos escapar de todo en una pequeña granja autosuficiente, ecológica y con tecnología de punta. Vamos ni el lenguaje será un problema porque ya existen "bolígrafos" eficientes que al escribir la palabra que deseas la traduce.  Verdaderamente de sueño.  Por eso soñar 265 800 horas, pueden llegar a ser muy pocas para mis casi 60 años.
Donatelo, buenas noches.