Desbocada, desbandada y asustada

Hace tiempo que no veía una película y ayer, después de escuchar a JF Calero, en su canal sobre tecnología llamado El Cascarón de la Nuez, sobre las dificultades que tendremos cuando se acabe el papel moneda y hablando con el plomero que me cobró con tarjeta y el ya traía su terminal remota, vi anunciada esta película "Dejar el mundo atrás".

    Durante toda la semana he estado distraída y con ganas de cambiar hábitos en mi vida, estoy dispersa queriendo reacomodar todo y sobre todo vuelvo a este cuarto de TV que nunca lo he podido dejar como yo quiero.  Hoy antes que tener un sillón cómodo para tejer, necesito un gran escritorio en donde ponga la laptop, el iPad, el teléfono, mi cuaderno y mi pluma fuente junto con mis colores, y ahí entré en pánico.  Si como dice Calero depender de la tecnología nos hace vulnerables, ni que les digo de mi apasionante vida que toda es a partir del Wife, mi vida social, cultural y cotidiana, hasta para cocinar necesito del Wife para ver la receta en el iPad.   Si algo sucediera como los terribles Hackers que se meten a tus escuálidas cuentas a robarte los únicos cien pesos restantes para la quincena, o lo que acaba de pasar simplemente por cambiar de servidor y se cayeron muchos sistemas, imaginemos un ciber ataque y de eso va la película, no muy buena y menos resuelta, muy parecida a "Melancolía", del 2011 y he de decir que esta última es mil veces mejor que la película que vi en Netflix que se llama Dejar el mundo atrás, película mala pero nada carente de cierto en cuanto que si los satélites que sostienen el internet y las ondas con las que nos comunicamos quedaríamos verdaderamente incapaces de controlar nada.

    La película, bajo la óptica paranoica de los gringos habla sobre un ciber ataque con el fin de crear un ambiente de guerra en donde los humanos se  atacan unos a otros y hacer un golpe estado ¿what? realmente un argumento poco legible.  El ambiente quiere emular a la película de Melancolía y "nada que ver" (sic). Mala la película pero puedo decir que hace tiempo que el mundo no me daba miedo.  Hoy si me gustaría dejarlo, de repente siento que bajo mis parámetros no podría tolerar lo que está sucediendo y con la velocidad que todo está cambiando.

    No entiendo la piel tan fina, en donde todo es agresión y "bulling", no entiendo la cultura WOKE, ni la necesidad de hacer una cultura aparte como el LGTVXKSLAK  y no se que más, no entiendo lo que llaman "la ideología de género" y la agresión tan tensa entre las que se nombran hoy día feministas (agresivas pasivas cuando no altamente agresivas).  Me causa vértigo ir a lugares en donde comúnmente iba y de repente ha cambiado demasiado.  Desde luego me estoy poniendo muy vieja y estoy muy satisfecha de haber vivido estos cambios, pero creo que ya me están mareando tantos cambios y prefiero que lo descifren las nuevas generaciones y despedirme con honores.

     En fino hoy sigo pensando como hacer que mi cuarto de TV, se convierta en un estudio cómodo.