miércoles, 6 de agosto de 2008

De Santos y santitos



Ahora que se lo que se, si de santos se trata, podríamos rezarle a cualquiera de nuestra devoción, todo se vale y todo da resultado, es una cuestión de fe.
En Chiapas, los Chamulas tienen una suerte de religión. Un sincretismo con la religión católica. La Iglesia de San Juan, está llena de santos de todos colores, no hay bancas como en todas las iglesias, ni altar propiamente dicho. Está rodeada de paja y con un fuerte olor a copal. Cada devoto llega con su santo de preferencia y llega, desde luego, con regalos, Poch (alcohol de maiz) y coca cola. Se sientan a los pies del santo y comienzan a hablar con el a la par de que toman su poch y su cocacola, el santo no gana nada, porque son más reclamos que peticiones, pero desde luego la transnacional coca cola y el que tiene su alambique en el pueblo para la producción de poch, si llevan su ganancia. La plática que tienen, siendo en tzotzil, es una suerte de canto, que cuando estás en el recinto y mezclándose varios, es estremecedor.
Por supuesto son muy creyentes, nadie puede salir del pueblo sin irse a despedir de San Juan, sino, corren el grave riesgo de morir.
El único día que aceptan a un sacerdote católico es el día de San Juan Bautista, entonces un sacerdote llega y bautiza a todos los nacidos en ese año.
Durante los años que estuve en Chiapas, existían muchas expulsiones de aquellos que dejaban la religión y se convertían al protestantismo. Todos pensaron y dijeron que era una cuestión religiosa. Religiosa, mis narices (que llevan tres semanas en llanto perpetuo por la gripe) eso era una cuestión económica, los protestantes dejaban de consumir ¿que creen? claro, el poch y la coca cola, con un grave riesgo para los bolsillos de los caciques del pueblo. El arzobispo, amenazó a la población chamula diciéndoles que si seguían las expulsiones no habría sacerdote ese año.
Llegó el día de San Juan, desde luego no pararon las expulsiones, como consecuencia no fue un sacerdote católico, fue uno ortodoxo jajajaja.
Con los chamulas no se juega, el Papa, los Arzobispos y demás menesteres patriarcas clericales, no impidieron que los chamulas fueran con los ortodoxos a pedir sus bendiciones jajajaja.
Entonces, digo yo, si a cualquier santo se puede uno atener, yo me atengo a la santísima Cibersanta del espacio vehicular del ciberespacio. Benditas sean las vírgenes y no tan vírgenes de este feliz espacio.... Amén.