sábado, 30 de enero de 2010

Ocho días sin fumar

Si dejar de fumar fuera todo, estaríamos del otro lado,  si decir que llevaba 42o 43 años fumando suena tan pequeño como cuando lo pienso, es solo eso, un número y además menos de los que tengo y eso me suena alentador.
El cigarrillo siempre fue mi droga favorita.
Llevo solo ocho días sin fumar y sigo mareada, con mucha tos, hinchada de mal humor, pero con grandes esperanzas de saber que ya no lo quiero más en mi vida por dos razones fundamentales:
1.- La dependencia. Es horrible depender de un cigarrillo
2.- Cuestiones económicas.   Me gastaba un salario mínimo.
Seguramente voy a engordar, porque cuando comienzo a comer no puedo parar, me hace falta el cigarro.   Parte de mi ansiedad la he descargado haciendo comida y curiosamente se me calma el hambre cocinando.
Me desespera un poco, sentirme mareada, pero eso era ayer, hoy realmente me siento hinchada y cansada???  porque o de qué no lo se.   Claro que tengo que reconocer que cuando fumaba también estaba permanentemente cansada.   Ahora son síntomas diferentes y extraños y eso es lo que hace que me alarme y me desespere.
Por lo pronto me mantengo firme.   Sigo sin fumar.