viernes, 10 de abril de 2009

Caminos


Hay caminos que uno encuentra dificultosos, empedrados, empantanados, esos son los que valen la pena, los que te muestran y enseñan. ¿Para que vagar por lo llano e irse a lo seguro? Cuantas veces me lo he preguntado y sin embargo sigo empeñada en "alinearme" en no trasgredir demasiado. Sin embargo, estoy convencida que Machado tenía razón: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar". El camino es el caminante, el que se juega en el andar, el que experimenta la facilidad o la dificultad de los pasos y yo soy una de esas cabeza hueca que insiste en pronunciarse por buscar en todos lados. Hoy mi dolor me hace aguda, perspicaz y me pregunto ¿cuál realmente es el misterio que nos mantiene anclados en la vida? A sabiendas de que no hay respuesta pertinente, insisto en tocar las puertas de los límites. Tengo miedo, un miedo brutal que me apretuja el alma, es tan difícil envejecer, vencer a la soberbia, conformarse con ser lo que se es. El futuro me aterra y aquí estoy aprisionada y paralizada sin querer ver lo que hoy tengo en mis manos. Que necios somos los humanos y que tonta yo en no reconocerme tan vilmente humana.