miércoles, 15 de abril de 2009

Me temo que del recuerdo he desempacado demasiadas cosas

Me he decidido por la simpleza, cuya llanura me encanta.
Las cosas simples valen la pena, me refiero a lo que yo llamaría las necesidades básicas, lo que sirve para dormir, comer y moverse con libertad.
Por supuesto que lo que a mí me sirve para dormir, para alguien sería un simple catre y para otros sería un lujo.
¿Que es lo verdaderamente importante y sensato tener y mantener? ¿Cómo puedo descansar en una vida simple, sin tantas complicaciones?
Hace unos meses, mis preguntas rondaban en el impredecible futura y el miedo a caminar sobre él, hoy me pregunto ¿para qué tanto futuro? ¿Dónde debieran estar mis sueños?