MINARI
Película norteamericana con actores coreanos por la que ganó el Oscar Youn Yuh-jung actriz de 74 años.
Es la segunda ves en mi vida que voy sola al cine, venciendo ese miedo absurdo de no poder ir sola porque me van a ver mal. No me importa como me ven quería ver esa película en particular ahora que estoy obsesionada con lo asiático, sobre todo China y Corea. En la función fuimos 5 solamente, tan vacío que se les olvidó poner la película y tuvimos que ir a recordarles.
El final es inesperado, no cono los típicos finales, este queda abierto, sin resolver y por ello te deja con el sabor de que te debe algo. Sin embargo soñé con ella.
Dos culturas se encuentran, se reconocen a través de la guerra y la batalla por lograr el “sueño americano” para muchos jóvenes coreanos. Llegan con su cultura y no se desprenden de ella, sino que se aferran a ella. Las culturas americanas se integran se sincretizan, los asiáticos tienden a hacer guetos.
Es una película esperanzadora en donde la desgracia se vuelve una fortaleza para unificarlos. Un dato sorprendente para mí por mi ignorancia fue el trabajo que realizaban clasificando los sexos de los pollos para luego sacrificar a los machos porque no tienen utilidad, “su carne no es sabrosa y no pueden dar huevos” dice el padre al hijo, por ello “hay que luchar y esforzarse por ser útil”. Me sorprendió también el título de la película, que pensé provenía de un nombre propio y es en realidad una verdura coreana conocida como apio de agua o perejil japonés.
Mirani termina siendo el punto de unión y de inflexión y quien siembra mirami es la abuela, la vejez como calamidad y sabiduría en perfecta armonía.
