martes, 15 de julio de 2008

Los límites


Francamente me encuentro al borde de la locura, extraño los días festivos, en que en mi soledad, podía dedicarme todo el día a recorrer en la red la peculiaridades cotidianas del medio, en que con desenfado podía escribir o leer cualquier cosa. Hoy me encuentro atrapada entre mi rol de madre y aunque madre "solo hay una", pareciera ser que yo he tomado todo el rol para mi solita. No solo me preocupo y ocupo mi tiempo en ver como puedo facilitar la vida de mis hijas, sino de todo el mundo, nadie me lo ha pedido ni nadie me obliga a responder a cada uno de los requerimentos y necesidades de los seres que pululan a mi alrededor, pero siempre acabo haciéndome la misma pregunta ¿que necesita y como se lo puedo dar? Esa verdaderamente no es vida, tal vez lo que suceda es que no tengo una vida propia y suelo apropiarme de la de los demás. Por supuesto que hay frustración, tristeza y un enorme coraje contenido. Sabrá el mundo y todas las energías planetarias que lo componen porqué precisamente he decidido hacerme la gran madre mundial, de lo único que puedo estar segura es decirles que por lo pronto y muy a lo mexicano: .