miércoles, 20 de agosto de 2008

Significado y Propósito

El cielo que me cubre, foto tomada hoy en mi viaje matutino.


He ido por la pluma y el papel y me he puesto a escribir en este cachivache. "Quien entiende las contradicciones interiores, las supera." no se quien coños dijo eso, pero suena a frase de las que ponen en la red.
Nada que como viajar. Hoy he ido justo a tres esquinas de mi casa (en el carro cuatro) al centro comercial en donde se ubica el banco en el que malamente guardo los tres pesos que suelo tener.
Es curioso, de repente hay una colas enormes, pero siempre hay un duende que te recibe en la entrada, no sé si sea un duende sindicalizado o no, a mi me parece un duende por el tamaño, generalmente los tengo que ver en vertical, hacia abajo. El curioso ente receptor, te suele dar un número y de inmediato dejo de ser lo que soy para ser el número 33 y siempre levanto la vista con la esperanza de encontrarme el número 32 en la pizarra, no que va, no tuve tanta suerte, pero lejos no estaba, iban en el 25. Como todo esto ya lo conozco y me había hecho un "cocowash", abrí el libro en turno para encontrarme el capítulo del Significado y el Propósito. Joder, hasta en los libros me persigue esa honda angustia existencial del por qué y el para qué y encima tienen que tener significado:
"Declarar que la existencia es absurda es negar que se le pueda dar sentido alguna vez; decir que es ambigua es afirmar que su significado nunca es el mismo, que constantemente ha de ser adquirido." Simone de Beauvoir. Así comienza el capítulo, desde luego no entendí nada y una especie de modorra se fue asentando en mí una vez que el aire acondicionado me quitó el calor agotador de un medio día infame de 43 grados. Si de divagar se trata, coño como divagué. Me decía; - tu careces de sueños, no tienes metas ni propósitos, te sentaría bien darle un significado a lo que haces ahora, recuerda que tienes una misión (y si, recordaba vagamente algo, pero en firme nada) ¿De qué vas en la vida?, seguía torturándome la voz. Y ahora, a sacar dinero, ¿y de que vas a vivir más adelante? Tenía ganas de decirle, -sinceramente Chuli, no tengo ni la menor puta idea, pero estoy hasta los cojones... y en eso claro timbra la chicharra y una señorita muy mona me pregunta -¿en que puedo servirle? Yo ya había hecho enojar a la otra, a la necia voz y desde luego contestó: -pues de servirme chula me sirves para un carajo, que esta ha llegado con un propósito y ahora no sabe ni el significado. La cara de boba que puse nadie me la quitó, alcancé a sonreir e intentar mantener esa idiota sonrisa hasta que recordé a lo que iba, afortunadamente fue un trámite corto, la sonrisa se mantuvo, la voz se fue y en todo el puto centro comercial no encontré un encendedor, así que tuve que hacer otro gran viaje hacia el tendejón de la esquina y me he comprado un lindo encendedor blanco que por lo menos viene con luz. Y me lo compré con luz, aunque más caro, (el que quiera azul celeste que le cueste) porque tal vez me alumbre un poco el regreso a casa y si llegando sigo sin significado mis propósitos se han ido a la mierda.

1 comentario:

Sk dijo...

Joder mi Sama, lo que me he reído leyéndote. Si te consuela yo tampoco he entendido una mierda sobre el propósito y el significado.

Los propósitos son algo que me hinchan las narices sobre manera. ¿Por qué cojones hay que tener un propósito? ¿Algún decreto legal, real o divino lo manda?

Bah. Al puto carajo con los propósitos y los significados.